Egresado de la Licenciatura en Pintura de la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, Fito Montes siempre ha sentido apasionada atracción por comunicar por medio de lo visual, lo cuál lo ha llevado a experimentar desde hace 24 años con el diseño industrial, gráfico, publicitario y editorial, desempeñándose como Director Creativo y de Arte tanto en agencias como instituciones educativas. En paralelo, durante todos estos años, ha sido DJ residente de muchos lugares de la escena nocturna de la CDMX trabajando así en su otra pasión; la música.
Hace 3 años decide regresar a sus raíces como dibujante, mismas que lo llevaron a edad temprana a las cuestiones visuales y es así que se decide a retomar la ilustración tradicional a mano, retratando a héroes, villanos, heroínas e ídolos populares, decantándose por el fanart como forma de expresión. Poco tiempo después, tras recibir una invitación por parte del extinto The Black Rabbit Coffee regresa a exponer por primera vez en casi 20 años sus ilustraciones.
Posteriormente, en junio de 2021, en medio de la pandemia y de todo lo que esta supuso como experiencia traumática y reflexiva; como acto catártico y terapéutico de sanación retoma el pincel y el acrílico tras más de una década sin pintar.
Fito Montes es un convencido de que jamás es demasiado tarde para hacer lo que nos apasiona, es por ello que a los 48 años y después de que la vida lo llevó por necesidad por otros caminos, retoma su pasión por la pintura.
Los protagonistas de su obra suelen ser personajes de series, películas e historietas que han fungido como compañeros personales a lo largo de sus vida, pero que también en ocasiones fungen como agentes que le ayudan a conectar en lo colectivo con otras personas. También el lenguaje y estilo visual de sus trabajo intenta conectar o emular su experiencia trabajando en el ámbito del diseño publicitario y editorial, conectando así con elementos del lenguaje artístico-pictórico con el idioma del marketing-diseño.
Un ingrediente de relevancia en todas sus series, es el mensaje en vinyl autoadhesivo, mismo que suele complementar el concepto evidente en la imagen pintada y que nos transmite ideas comunmente invisibilizadas en nuestra comunicación y hábitos sociales y culturales cotidianos, que también pretenden resignificar lo que transmite a primera vista con su cromática estridente el cuadro en cuestión.
«ABUSO» forma parte de la serie «Sálvame del Caos», dedicada a aquellos personajes de la cultura popular que acompañaron al autor durante su infancia, misma que estuvo plagada de abuso infantil constante. El televisor como distractor y acompañante alejaban al autor de la atmósfera de amenaza constante y lo protegían de sus propias emociones y miedos.
En este caso Skeletor, uno de sus personajes favoritos, lo protege del Abuso invisibilizado y del caos obvio representado por los manchones de colores estridentes y contrastantes.
Las obras de Fito Montes recrean situaciones posibles de una realidad cercana, televisiva.
A pesar de su familiaridad,
nos producen una sensación de extrañamiento, desviándonos de su contexto temporal.
A través del escepticismo, la mirada forja un recorrido que nos
resulta placentero al sabernos confrontados directamente.
«ANSIEDAD» forma parte de la serie «Sálvame del Caos», dedicada a aquellos personajes de la cultura popular que acompañaron al autor durante su infancia, misma que estuvo plagada de abuso infantil constante. El televisor como distractor y acompañante alejaban al autor de la atmósfera de amenaza constante y lo protegían de sus propias emociones y miedos.
Este es un homenaje a MTV, cadena televisiva que con su programación musical -la música es otra de las grandes pasiones del autor-, lo protege de la Ansiedad que produce el abuso constante invisibilizado y del caos obvio representado por los manchones de colores estridentes y contrastantes.
Los diferentes personajes que nos presenta el artista se muestran pasionales, tensos, crispados en cada acción por una fuerza sobrenatural.
Un halo de picardía y maldad rodea a cada uno de ellos, libres de todo juicio, desplegando malabares, escondiéndose detrás de antifaces.
Fito Montes describe de manera irónica una serie de caracteres que son más plásticos que humanos, y que, desenmascarados, se ríen de nosotros.
Humorísticos, nos toman desprevenidos y juegan con nosotros al reflejarnos. Las caretas ya fueron desechadas.
Desde un plano adyacente, ellos acechan y nosotros nos observamos.
Fito Montes crea una obra crítica que nos enfrenta seduciéndonos. De manera acordada se puede ver lo que no se desea.
La sorna y el despojo al retratar a una sociedad capitalizada, demonizada en su absurdo.
Fito Montes
crea personajes que nos enfrentan seduciéndonos.
Son una extensión de nuestros deseos:
reflejo de luces y sombras que resultan propias.
Como en un carnaval, actores, bufones y algunos demonios terrenales se presentan en la obra de Fito Montes en la piel de personas comunes y corrientes.
Teatrales, las escenas se continúan dispares y anecdóticas, cotidianas y surreales, una danza de representaciones constante.
Con un lenguaje plástico variado, el artista escribe un guión que puede pasar desapercibido en el contexto visual.
Nos propone la elección de cambiar el presente, en última instancia decidiremos ser o continuar actuando?
Personajes arcanos
que son héroes, ángeles, demonios, parejas amantes.
Fito Montes cuestiona acerca de cuál es el punto de inflexión, la ironía de la vida.
Aura Arte 