Las obras de Salvador Mizdraji manifiestan la abstracción del movimiento.

Haces luminosos confluyendo en diversas direcciones,

como capturas rápidas de corrientes energéticas invisibles.

Revolución cromática que dibuja un sendero fluorescente hacia el infinito.

El sonido traducido como color,

vibración que se transforma en una composición fragmentada en tonalidades dispersas.

El artista logra bifurcar caminos, generar direcciones y puntos de vista diversos sobre una misma situación.

Nuevas miradas a la realidad, geometría que busca soluciones.

Rayos que configuran construcciones, edificaciones.

La velocidad es retratada en un despliegue que dará lugar a abstracciones desconocidas,

dibujando una posibilidad de otras dimensiones.

Trazos fulgurantes que llevan hacia realidades alternativas,

concentrándose en puntos de fuga desconocidos.

Puertas a nuevos mundos.

Indescifrables, las probabilidades se multiplican,

en abanicos de coloraturas musicales.

La resonancia crea un espectáculo de emociones cristalizadas.

Colores como gemas que brillan en a través del tiempo guiándonos hacia otros espacios, otras maneras de vivir y crear.

Salvador Mizdraji realiza estas meditaciones geométricas que son su herramienta para conceptualizar, teorizar acerca de las nueva era que estamos transitando.

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