Cada fragmento, cada pincelada de la obra de Lala Chitrángolo  habla sobre la vida y sus distintos matices.

La realidad y la pintura se unen para dar a luz  una producción  que, por su capacidad de transmitir, llega a la gente.

 

Establecer lazos, generar comunicación entre su obra y el público es el gran desafío del artista, debido a que ésta no es un elemento cerrado en sí mismo, sino que debe “dialogar”, hacer sentir.

 La capacidad de conexión  de Lala Chitrángolo  está en saber plasmar  sensaciones y vivencias, que  se presentan en estado natural.

Lala nació en Buenos Aires en 1975. Su padre  es ingeniero y artista plástico, y  su madre maestra diferencial de niños.

Comenzó a pintar a los veinte años alentada por su padre, quien le regaló su primer bastidor y materiales.

Ese fue el primer paso para descubrir su vocación y dar comienzo a una producción que siempre trata sobre las emociones. Esto es lo esencial en su pintura.

En el año 2001 tiene la oportunidad de ser parte del equipo de restauración  de Guillermo Urbano. Allí incorpora diferentes técnicas, tomando contacto directo con obras de grandes artistas nacionales e internacionales y participando en la restauración de las mismas.

Más tarde, expone en diferentes eventos y galerías, entre ellos Miami Art Basel, Affordable Art Fair New York, Centro Cultural Borges,  Hipódromo de Palermo, Galería Pabellón 4 en Argentina.

Hoy sus creaciones llegan a todos los ámbitos y es elegida por diferentes tipos de personas, logrando hacer circular su producción a nivel nacional, desde Misiones hasta Santa Cruz.

Su obra tiene la capacidad de acompañar la vida cotidiana de la gente, transmitiendo alegría en sus distintas tonalidades, pasión por lo que uno hace, fe en el día a día.

Serie Romance

El Romance es un estado ideal, una idea abstracta que nos transporta,  elevándonos desde la realidad hacia un mundo de fantasía. Al mismo tiempo, es un desafío.

Desafío, realidad y fantasía  son los motores creativos de Lala.

Porque en esta  nueva serie el Romance es también una conquista propia.

Muchos pueden percibir la alegría en sus creaciones  como resultado de un proceso en el que hubo  cambios,  la unión de nuevos y diversos elementos.  Por eso nos sentimos identificados con su producción,  podemos vernos reflejados en ese relato que nos propone Lala, en la búsqueda permanente y la evolución.

Luego de una conquista, vendrá otro desafío y Lala nos acompañará desde otros caminos-