LEO BRAVO


Los diferentes personajes que nos presenta Leo Bravo

se muestran etéreos, libres,

suspendidos en el tiempo por una fuerza sobrenatural.

Libres de todo juicio, desplegando malabares,

escondiéndose detrás de antifaces.

El artista describe de manera irónica una serie de caracteres que son más plásticos que humanos,

seres abstractos, que pueden pertenecer a una realidad cercana o imaginada.

Leo Bravo

crea personajes que nos enfrentan seduciéndonos.

De manera acordada se puede ver lo que no se desea.

Son una extensión de nuestros deseos:

reflejo de luces y sombras que resultan propias.

Como en un carnaval,  actores, bufones y algunos demonios terrenales

se presentan en la obra de Leo Bravo

en la piel de personas comunes y corrientes.  

Teatrales, las escenas se continúan dispares y anecdóticas,

cotidianas y surreales, una danza de representaciones constante.


Con un lenguaje plástico variado,

el artista escribe un guión que puede pasar desapercibido en el contexto visual.

Nos propone la elección de cambiar el presente,

en última instancia decidiremos ser o continuar actuando?

Personajes arcanos

que son reyes, ángeles, demonios, amantes.

Leo Bravo cuestiona acerca de cuál es el punto de inflexión,  la ironía de la vida. 

En qué momento nos unimos con un más allá.

Abandonar la carne, apagar el sistema, permaneciendo corpóreos.



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