Cecilia Pendola, nació en Baradero, Pcia de Bs As, Argentina, el 8 de Junio de 1974. 

Desde pequeña sentí el gusto por el arte, tomando clases de dibujo y pintura a temprana edad. En 2003 le di prioridad a ese sentir y me dediqué casi exclusivamente a ese sentimiento artístico.

Hoy veinte años después, vivo en Lima, pcia de Bs As rodeada de un ambiente campestre, poniéndole mi impronta a cada obra. Realizo obras a pedido, flores, paisajes, vehículos, retratos, etc. Pero he descubierto con el paso del tiempo que me reflejo en cada mirada animal que pinto, me expreso en cada pelaje, motivadores inequívocos de que ese es el camino que deseo recorrer, la vida animal me apasiona y me atrae su belleza natural, la cual debemos cuidar como un tesoro.

Las obras de Cecilia Pendola muestran  una mirada hacia otra forma de vida. 

Un cosmos paralelo ilustrado, imaginado para soñar en él.

 Ideas hechas  realidad.

Instantes capturados,

los colores se despliegan para presentar un universo de personajes y paisajes.

Cecilia Pendola es una artista que pinta sus propias historias.

Con una visión romántica, anecdótica, impresionista

que da forma a diversos escenarios.

Así como los artistas románticos,

Cecilia toma al paisaje como protagonista de evocaciones y vivencias placenteras,

La Naturaleza y la descripción de situaciones y vistas se plasman en estampas,

a la manera de un diario de viajes.

Cada capítulo posee una tonalidad cambiante según la emoción con que se lo lea.

Disfrutando de los materiales como soporte y protagonista,

pasando por el retrato de costumbres,

la singularidad de su obra está en el juego que la artista hace

entre la observación aguda de una realidad actual y al mismo tiempo pasada.

una rememoración de actitudes,

formas de hacer y vivir que pueden abarcar todos los tiempos.

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EL TALLER

El arte avanzó como mis ganas de crear y crecer…

…así surgió la idea de un taller, un lugarcito fuera de la cotidianeidad del hogar…»

«Al comienzo mi espacio artístico formaba parte de mi hogar, iba ocupando lugares, robando rincones, y entre bastidores y pinceles llegaron pinturas inimaginadas para mí.

Así es como mi familia me ayudó a reconstruir un antiguo vagón de tren, que si bien estaba en el campo nunca lo había visibilizado cómo tal ya que hacía las veces de establo para los animales.

Así poco a poco fue tomando forma este sueño que hoy vivencio a diario, que me transporta por horas a lugares de exploración artística, es mi lugar de encuentro conmigo misma y con el arte, mi espacio y mi paz.

 

Partiendo del juego y el retrato de una realidad soñada se van formando

imágenes cada vez más complejas, llenas de ilusión.

Cecilia Pendola, en cada aspecto de este recorrido pictórico,

marca mapas individuales, que unen emoción y observación, con una identidad propia.

A través de un trazo fluido la artista nos abre su corazón.

Se pueden percibir sus deseos de vivir en un mundo mejor, sólo un poco diferente del nuestro.

Su mensaje es holístico y al igual que  sus retratos, se va desarrollando desde lo más simple a una imagen-idea que contiene a su vez un universo de detalles,

incluyendo el todo,  e incluyéndonos a todos.