“La piel de los espejos” es el nombre del mural que abarca toda una esquina del porteño barrio de Colegiales. Las figuras allí representadas nos sorprenden no sólo por la calidad de su ejecución, sino también porque nos resultan alegóricas.
Por un lado están las pastorcitas, o lo que en Argentina llamaríamos chinas. Se trata de la mujer del campo argentino que es pareja del gaucho, su compañera.
Estos personajes femeninos y delicados contrastan con unos extraños animales orientales. Son los tradicionales perros aleonados de la cultura china –Perros o leones de Fu-. Considerados guardianes celestiales, son colocados en las entradas de palacios y templos como custodios, protegiendo el poder real, y ahuyentando la corrupción.
Por otro lado está la figura del fotógrafo, que se encuentra del lado “externo” de la obra retratando estas figuras que se hallan en el interior de una vitrina con un espejo que refleja su parte posterior. Se muestran así dos dimensiones o puntos de vista de los objetos.
Este mural ha sido realizado por los dibujantes Juan Cuello –alias Pierre Menard- y Florencia Lagos, en una gestión conjunta con el grupo Trans.Entorno y el Centro Cultural Casa Matienzo. Su complejidad y detalle hacen de ésta una obra poética y a la vez técnicamente virtuosa. Pintura mural, con cualidades de dibujo minucioso y características pictóricas; “La piel de los espejos” nos invita a entrar y salir de ella dialogando con ese mundo de objetos y su reflejo.