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Soy artista plástica autodidacta, nacida en Argentina en la Provincia de…. en el año …..

Descubrí mi vocación por la pintura, luego de haber pasado por otras carreras.

He transitado largos períodos de búsqueda, de autoconocimiento, buceando en mis talentos, muchas veces sin encontrar una respuesta acerca de quién era y qué era lo que quería. Entendí que debía explorar mi inclinación hacia las artes plásticas, el diseño (siempre hice mi propia ropa) y el dibujo a mano alzada.

Así fue cómo me inscribí en la Carrera de Diseño y Producción de Indumentaria y Alta Costura. Luego me especializé en dibujo en diversos talleres.

El arte se volvió algo cotidiano. Dibujaba todo el día y sobre cualquier medio, allí donde me encontrara la inspiración.

Al poco tiempo, empecé a experimentar con la pintura acrílica, y luego fui probando otras técnicas como acuarela, óleo y tintas.

Plasmando mis dibujos en mil soportes , pintando todos los días. Me instruía mirando videos y leyendo bibliografía que encontrara sobre el tema.

Al tiempo que iba descubriendo la pintura, ella me iba descubriendo a mí.

Entendí entonces que el arte era mi lenguaje, mi modo de expresión y que trasciende edades, costumbres y religiones.

Es mi manera de hablar y habitar el mundo desde un lugar más amable conmigo misma y con quienes me rodean.

Como diría Cerati comencé a «fluir sin un fin, más que fluir».

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Los diferentes personajes que nos presenta Cecilia Nori

se muestran etéreos, libres,

suspendidos en el tiempo por una fuerza sobrenatural.

Libres de todo juicio, desplegando malabares,

escondiéndose detrás de antifaces.

Cecilia describe de manera irónica una serie de caracteres que son más plásticos que humanos,

seres abstractos, que pueden pertenecer a una realidad cercana o imaginada.

Cecilia Nori

crea personajes que nos enfrentan seduciéndonos.

De manera acordada se puede ver lo que no se desea.

Son una extensión de nuestros deseos:

reflejo de luces y sombras que resultan propias.

Como en un carnaval,  actores, bufones y algunos demonios terrenales

se presentan en la obra de Cecilia Nori

en la piel de personas comunes y corrientes.  

Teatrales, las escenas se continúan dispares y anecdóticas,

cotidianas y surreales, una danza de representaciones constante.

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Con un lenguaje plástico variado,

Cecilia Nori escribe un guión que puede pasar desapercibido en el contexto visual.

Nos propone la elección de cambiar el presente,

en última instancia decidiremos ser o continuar actuando?

Personajes arcanos

que son reyes, ángeles, demonios, parejas amantes.

Cecilia Nori cuestiona acerca de cuál es el punto de inflexión,  la ironía de la vida. 

En qué momento nos unimos con un más allá.

Abandonar la carne, apagar el sistema, permaneciendo corpóreos.

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