Gustavo Bruno Cortés, es un pintor amante del impresionismo, cuyo estilo es de tradición realista y figurativo. El uso del color y de la luz son elementos claves en su obra, que destaca por tener gran luminosidad y textura, así como por el protagonismo de los volúmenes y la perspectiva.
Instantes encontrados
los colores se despliegan para presentar un universo de paisajes.
Gustavo Bruno es un artista uruguayo
con una visión romántica, anecdótica, impresionista
que da forma a diversos escenarios.
Liberados del recuerdo,
fragmentos que fueron experimentados.
Gustavo Bruno sabe dejar una impronta en sus obras, que son como relatos.
Los cambios climáticos, atmósferas,
huellas dejadas por el desgaste de las mareas.
Un Impresionismo que va cambiando según las sombras fugaces del tiempo.
Con imágenes
a veces dramáticas, tensas,
Gustavo nos hace comprender nuestra fragilidad.
Renacer en un viaje hacia lo que vendrá.

Así como los artistas románticos,
Gustavo Bruno toma al paisaje marítimo como protagonista de evocaciones
y vivencias placenteras.
También como reflejo de sus propias emociones.
La Naturaleza y la descripción de situaciones y vistas se plasman en bocetos.
A la manera de un diario de viajes,
cada capítulo posee una tonalidad cambiante según la emoción con que se lo lea.
Disfrutando de los materiales, sus texturas e intensidades,
la singularidad de la obra de Gustavo Bruno está en el juego que hace
entre la observación aguda de costumbres y paisajes que son atemporales.
Una rememoración de estampas.
formas de hacer y vivir que pueden abarcar todos los tiempos.


Viajes, sueños…
Una composición hecha de colores recuperados .
Un tejido de obra que retrata el mundo utilizando
la ilusión que conservamos de los momentos vividos.
Obra y bio